Estamos en plena era digital y como consecuencia de ello todas las edificaciones de uso comercial, residencial y mixto han ido incrementando el uso de múltiples equipos electrónicos y su misma infraestructura de telecomunicaciones.
Los equipos electrónicos de hoy en día son muy poderosos en cuanto a su capacidad para procesar información pero tienen una gran debilidad, su sensibilidad a la interferencia electromagnética y a los disturbios en la línea de alimentación es decir, son demasiado susceptibles de fallas a tierra, rayos, subidas del potencial a tierra y sobretensiones eléctricas. De otro lado y con mucha más relevancia tenemos lo que se refiere a la seguridad de las personas que habitan los edificios y que están en contacto directo con dicha infraestructura y equipos. Teniendo en cuenta todo lo anterior, veamos en qué radica el problema y cuál sería la solución.
El problema
De acuerdo con la IEEE, la tercera clavija de tierra típica de AC de los equipos electrónicos casi nunca es suficiente para evitar daños a equipos de red. Las lesiones personales causadas por una descarga eléctrica debido a una conexión a tierra inadecuada pueden causar lesiones graves a las personas. Por otro lado también existen riesgos potenciales de incendio cuando se genera calor producido por descargas eléctricas que encuentran una vía de alta resistencia a tierra física. Todo lo anterior porque las descargas de rayos necesitan encontrar un trayecto a tierra; ya sea que la descarga sea directa o a estructuras en contacto directo con la tierra.
En términos generales podemos decir que todo evento eléctrico transitorio debe regresar a su fuente, muchas veces por caminos de tierra similares. En cualquier caso, una conexión equipotencial apropiada reduce los efectos nocivos asociados con estos eventos eléctricos.
La solución:
Una conexión equipotencial de la infraestructura de telecomunicaciones que se logra uniendo todas las partes metálicas de dicha infraestructura y llevándola a tierra por un cableado independiente (paralelo) al sistema de tierra del sistema eléctrico general del edificio se convierte en una solución excelente, siempre y cuando se lleve a cabo teniendo en cuenta un estándar como el ANSI/NECA/BICSI-607 – 2011 o el ANSI/TIA-607C.
Siguiendo los lineamientos de cualquiera de estos estándares se logra tener un trayecto de baja impedancia para que las sobrecargas eléctricas y voltajes transitorios regresen a su fuente de alimentación. De esta forma estamos logrando que los rayos, corrientes de falla, conmutación de circuitos (motores de arranque y parada) y las descargas electrostáticas (ESD) que son causas comunes de sobre-tensiones y voltajes transitorios se eliminen total o parcialmente evitando así lesiones a las personas y daños a los equipos.
En conclusión podemos decir que la unión y conexión a tierra de la infraestructura de telecomunicaciones es de carácter obligatorio para poder proteger a las personas, a la infraestructura de telecomunicaciones y a los equipos electrónicos facilitando de esta forma su buen funcionamiento. Existen también otros elementos que ayudan en el buen rendimiento de los equipos electrónicos dentro del edificio: los dispositivos de protección contra sobre-tensiones y la compatibilidad electromagnética de los cuales hablaremos en un próximo artículo.
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